jueves, 17 de marzo de 2016

Elementos a considerar en el diagnóstico socioeducativo.

En el marco de la reforma educativa, la evaluación del desempeño docente es una de las acciones fundamentales que el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa establece, para mejorar la calidad educativa que el Sistema Educativo pretende lograr.

En la conferencia “El desafío de evaluar la educación” dictada por Sylvia Schmelkes, destaca que con la reforma educativa, se pretende poner al alumno en el centro del proceso educativo, esto demanda de la mejora del desempeño de los docentes y directivos, al mismo tiempo se requiere crear condiciones para la convivencia, la  creación de valores para fortalecer la vida en sociedad.

La vida en sociedad, demanda de valores que permitan dar oportunidad a todos, hacer posible que todos puedan alcanzar sus metas y una mejora en la calidad de vida, en este sentido, según los argumentos emitidos por la Mtra. Silvia Schmelkes, la reforma educativa concibe a la educación como ese medio por el cual se logre alcanzar una igualdad social. La educación sea el igualador social.

La evaluación, es solo un elemento en el proceso educativo y de enseñanza, dentro de la práctica profesional de cada docente, la evaluación va ligada a la planeación, por lo que el docente debe saber muy bien que es lo que está enseñando, que es lo que quiere que sus alumnos aprendan, de esa forma tendrá claridad en evaluar los aprendizajes y conocer que es lo que se logró y que es lo que no se pudo alcanzar

La vida en el aula es un factor muy importante que el docente debe tomar muy en serio para el logro de sus objetivos, por lo que el ambiente debe tener las condiciones favorables para que se de el trabajo colaborativo y la cooperación se presente de manera natural entre los alumnos. Dadas las condiciones anteriores, el reto del docente es diseñar actividades retadoras que motiven al alumno al descubrimiento, a percibir que lo que está haciendo en el aula tiene sentido porque tiene una aplicación en la vida real.

Conocer al alumno, es una tarea fundamental e imprescindible para el docente que se define como un profesional de la enseñanza. De acuerdo con lo disertado por Schmelkes, quien sostiene que la reforma pretende poner al alumno en el centro de la educación, se impone de manera espontánea un reto hacia nuestra profesión: Conocer al alumno. Conocerlo en todas sus áreas o dimensiones; llevándonos al universo de la indagación, a la puesta en práctica del proceso de investigación, pero de una investigación participante, una investigación que nos lleve a encontrar las fuentes de la problemática así como las posibles soluciones aportadas por el grupo involucrado.

La investigación para la solución de los problemas, demanda de un trabajo organizado, de un proceso sistemático que de cuenta del desarrollo de etapas ordenadas. Este proceso debe partir de un diagnóstico, proseguir con una planificación, concretarse en la ejecución de las actividades planeadas, reflexionar con la evaluación de lo realizado y sistematizar la información obtenida, completando ciclos de trabajo de un proceso continuo de transformaciones que nos dirijan a un estudio más real de las problemáticas existentes. Nuestro trabajo de investigación deberá regirse por un proceso enfocado en el quehacer educativo como proceso pedagógico, intervenir en una realidad concreta el cual necesita ser transformada.

Los problemas manifiestos en el aula y la escuela no basta solamente con conocerlos a partir de la percepción de sus síntomas, por la vida cotidiana o la experiencia de los años ejercidos en la tarea educativa, es necesario clarificarlos, ubicarlos y definirlos para conocer su naturaleza y poder intervenir en ellos. Accionar para solucionarlos y transformar la realidad problemática en condiciones más favorables para la enseñanza, el aprendizaje y la educación,

El asunto de la investigación nos demanda pues partir de un diagnóstico fundamentado. El diagnóstico consiste en investigar los problemas que tenemos en la escuela o la comunidad donde ésta está inserta. Partiremos de elegir un problema, paso seguido recogeremos informaciones sobre el problema analizando a fondo sus causas y consecuencias así como sus relaciones con otros problemas y los conflictos que abarca.

El diagnóstico puede ser de tipo participativo, y este representa una oportunidad para el aprendizaje colectivo, en que los participantes investigan su propia realidad y analizan las causas de los problemas. El diagnóstico nos aportará información más clara acerca de nuestro problema elegido, pero esto es solo el comienzo de nuestra intervención, el siguiente paso es Planificar, esto es, preparar y organizar las acciones que nos parecen necesarias para
Enfrentarnos al problema que hemos diagnosticado. En esta etapa definiremos nuestros objetivos que incluiremos en un plan de acción que debe considerar lo siguiente:

a.    Las acciones a realizar
b.    La forma en que queremos realizarlas
c.    Las personas que van a participar
d.    Los recursos que necesitamos
e.    El tiempo que tomarán las acciones.

Definido nuestro plan de acción, el siguiente paso será la Ejecución, este consiste en poner en práctica el plan de acción. Para tener mayor conocimiento y claridad del rumbo que hemos tomado, necesitamos evaluar nuestras acciones, valorando si los resultados se acercan o no a nuestros objetivos.

Las acciones ejecutadas y su valoración mediante una reflexión crítica y objetiva, permitirá llegar al ultimo paso del proceso que es la Sistematización, es decir a la reconstrucción del trabajo que hemos realizado, desde el diagnóstico del problema hasta la evaluación de las acciones. Con ella tratamos de llegar a una visión más global y profunda de nuestra práctica. La sistematización de nuestras experiencias nos acerca a conclusiones más serias y fundamentadas que pueden servir como aportes en la solución de problemáticas similares en otros espacios o comunidades educativas.



J.P.I.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario