Elementos a considerar en el diagnóstico socioeducativo.
En el marco de la reforma
educativa, la evaluación del desempeño docente es una de las acciones
fundamentales que el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa establece,
para mejorar la calidad educativa que el Sistema Educativo pretende lograr.
En la conferencia “El desafío
de evaluar la educación” dictada por Sylvia Schmelkes, destaca que con la
reforma educativa, se pretende poner al alumno en el centro del proceso
educativo, esto demanda de la mejora del desempeño de los docentes y
directivos, al mismo tiempo se requiere crear condiciones para la convivencia,
la creación de valores para fortalecer
la vida en sociedad.
La vida en sociedad, demanda
de valores que permitan dar oportunidad a todos, hacer posible que todos puedan
alcanzar sus metas y una mejora en la calidad de vida, en este sentido, según
los argumentos emitidos por la Mtra. Silvia Schmelkes, la reforma educativa
concibe a la educación como ese medio por el cual se logre alcanzar una
igualdad social. La educación sea el igualador social.
La evaluación, es solo un
elemento en el proceso educativo y de enseñanza, dentro de la práctica
profesional de cada docente, la evaluación va ligada a la planeación, por lo
que el docente debe saber muy bien que es lo que está enseñando, que es lo que
quiere que sus alumnos aprendan, de esa forma tendrá claridad en evaluar los
aprendizajes y conocer que es lo que se logró y que es lo que no se pudo
alcanzar
La vida en el aula es un
factor muy importante que el docente debe tomar muy en serio para el logro de
sus objetivos, por lo que el ambiente debe tener las condiciones favorables
para que se de el trabajo colaborativo y la cooperación se presente de manera
natural entre los alumnos. Dadas las condiciones anteriores, el reto del
docente es diseñar actividades retadoras que motiven al alumno al
descubrimiento, a percibir que lo que está haciendo en el aula tiene sentido
porque tiene una aplicación en la vida real.
Conocer al alumno, es una tarea
fundamental e imprescindible para el docente que se define como un profesional
de la enseñanza. De acuerdo con lo disertado por Schmelkes, quien sostiene que
la reforma pretende poner al alumno en el centro de la educación, se impone de
manera espontánea un reto hacia nuestra profesión: Conocer al alumno. Conocerlo
en todas sus áreas o dimensiones; llevándonos al universo de la indagación, a
la puesta en práctica del proceso de investigación, pero de una investigación
participante, una investigación que nos lleve a encontrar las fuentes de la
problemática así como las posibles soluciones aportadas por el grupo
involucrado.
La investigación para la
solución de los problemas, demanda de un trabajo organizado, de un proceso sistemático
que de cuenta del desarrollo de etapas ordenadas. Este proceso debe partir de
un diagnóstico, proseguir con una planificación, concretarse en la ejecución de
las actividades planeadas, reflexionar con la evaluación de lo realizado y
sistematizar la información obtenida, completando ciclos de trabajo de un
proceso continuo de transformaciones que nos dirijan a un estudio más real de
las problemáticas existentes. Nuestro trabajo de investigación deberá regirse
por un proceso enfocado en el quehacer educativo como proceso pedagógico, intervenir
en una realidad concreta el cual necesita ser transformada.
Los problemas
manifiestos en el aula y la escuela no basta solamente con conocerlos a partir
de la percepción de sus síntomas, por la vida cotidiana o la experiencia de los
años ejercidos en la tarea educativa, es necesario clarificarlos, ubicarlos y
definirlos para conocer su naturaleza y poder intervenir en ellos. Accionar para
solucionarlos y transformar la realidad problemática en condiciones más
favorables para la enseñanza, el aprendizaje y la educación,
El asunto de la
investigación nos demanda pues partir de un diagnóstico fundamentado. El
diagnóstico consiste en investigar los problemas que tenemos en la escuela o la
comunidad donde ésta está inserta. Partiremos de elegir un problema, paso seguido
recogeremos informaciones sobre el problema analizando a fondo sus causas y
consecuencias así como sus relaciones con otros problemas y los conflictos que
abarca.
El diagnóstico puede
ser de tipo participativo, y este representa una oportunidad para el
aprendizaje colectivo, en que los participantes investigan su propia realidad y
analizan las causas de los problemas. El diagnóstico nos aportará información
más clara acerca de nuestro problema elegido, pero esto es solo el comienzo de
nuestra intervención, el siguiente paso es Planificar, esto es, preparar y
organizar las acciones que nos parecen necesarias para
Enfrentarnos al
problema que hemos diagnosticado. En esta etapa definiremos nuestros objetivos que
incluiremos en un plan de acción que debe considerar lo siguiente:
a.
Las
acciones a realizar
b. La forma en que queremos
realizarlas
c. Las personas que van a
participar
d. Los recursos que necesitamos
e.
El
tiempo que tomarán las acciones.
Definido
nuestro plan de acción, el siguiente paso será la Ejecución, este consiste en
poner en práctica el plan de acción. Para tener mayor conocimiento y claridad
del rumbo que hemos tomado, necesitamos evaluar nuestras acciones, valorando si
los resultados se acercan o no a nuestros objetivos.
Las acciones
ejecutadas y su valoración mediante una reflexión crítica y objetiva, permitirá
llegar al ultimo paso del proceso que es la Sistematización, es decir a la
reconstrucción del trabajo que hemos realizado, desde el diagnóstico del
problema hasta la evaluación de las acciones. Con ella tratamos de llegar a una
visión más global y profunda de nuestra práctica. La sistematización de nuestras
experiencias nos acerca a conclusiones más serias y fundamentadas que pueden
servir como aportes en la solución de problemáticas similares en otros espacios
o comunidades educativas.
J.P.I.